Sandra Melgarejo. Madrid
El Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña empezó en 1974, con el neurólogo Pablo Rey del Corral, anterior jefe de Servicio. Un año después, en 1975, se empezaron a formar residentes. En la actualidad son 12 los facultativos que trabajan en este servicio.
Carmen Lema Devesa.
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Según su actual jefe de Servicio, Carmen Lema Devesa, están en “pleno desarrollo de unidades especializadas”. Las más “veteranas” son las de epilepsia y esclerosis múltiple, que llevan varios años funcionando; la de demencias y la de extrapiramidal son más recientes, y la de enfermedad cerebrovascular está en fase de desarrollo, con previsión de que se consolide como Unidad de Ictus.
“La importancia de que existan estas unidades es grande, puesto que supone un mayor nivel de especialización y de competencia, permite una mayor cualificación técnica y, al mismo tiempo, una mejor aproximación al paciente, en el sentido de que permite una mayor individualización de la patología”, comenta la neuróloga.
Neurología del Complejo Hospitalario A Coruña pertenece al Área de Medicina Interna y desarrolla una actividad muy importante de colaboración con los servicios afines en el manejo de patologías del sistema nervioso. “Tenemos una relación habitual con Neurorradiología, con Neurocirugía, con Psiquiatría y con Neurofisiología clínica. Con Rehabilitación también tenemos una relación muy buena”, detalla Lema Devesa.
Según la neuróloga, el tratamiento multidisciplinar del paciente neurológico es “fundamental para poder ofrecer la mejor calidad asistencial al paciente”. “El paciente neurológico es un paciente habitualmente complejo y, en un alto número de casos, la propia patología supone discapacidad y afectación llamativa de su calidad de vida. Eso hace especialmente trascendente el tratamiento multidisciplinar. Para poder ofrecer una asistencia de calidad al paciente neurológico, tenemos que tener relación con los cirujanos, planificar una rehabilitación y, por supuesto, tener una excelente relación con Atención Primaria para su seguimiento”.
Equipo del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña.
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En cuanto a las fortalezas del servicio, Lema Devesa destaca “el gran nivel de desarrollo de la Neurorradiología intervencionista en el manejo de malformaciones arteriovenosas y aneurismas del sistema nervioso central”. De hecho, este hospital es centro de referencia para pacientes con patología vascular cerebral susceptible de tratamiento neurorradiológico intervencionista. La neuróloga también subraya el buen nivel de las unidades especializadas consolidadas y el desarrollo “muy esperanzador” de las nuevas. “Disponemos de muy buena Neurorradiología y Neurocirugía, lo que nos permite un buen manejo de pacientes con patología compleja”, añade.
Evolución de la actividad del Servicio de Neurología.
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Las áreas de investigación en las que está involucrado el servicio son, fundamentalmente, demencia, epilepsia, párkinson y enfermedad vascular. Por otro lado, forma a dos residentes de Neurología por año y, habitualmente, rotan residentes de otras especialidades: Medicina Interna, Rehabilitación, Psiquiatría, Medicina de Familia, Medicina Intensiva y Neurocirugía.
El servicio tiene proyectos comunes con Atención Primaria en áreas como las cefaleas y está desarrollando una mayor conexión inter servicios. Con los cuidadores y con los pacientes, Carmen Lema detalla que, aparte de la asistencia, realizan una aportación específica en Neurología de alta complejidad, especialmente en patologías como la demencia, la esclerosis múltiple, la epilepsia, la enfermedad cerebrovascular y el párkinson. Asimismo, forman a los cuidadores en aquellos casos en los que la patología neurológica supone una situación de alta carga de cuidados.
“La Neurología es una especialidad que es, al mismo tiempo, muy científica y muy humana. “Las Neurociencias han vivido unas décadas de desarrollo científico extraordinario, pero también tienen un alto componente de humanidad, en el sentido de que estas patologías suelen afectar a la calidad de vida de los pacientes neurológicos. La relación médico-paciente sigue siendo un elemento básico de nuestra actividad diaria”, concluye la jefa de Servicio.
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